dijous, 29 de juliol del 2021

por la calle de alcala 2


Ángel Fernández Montesinos, el niño que curioseaba entre las bambalinas del Teatro Romea 

El director de escena murciano, activo y feliz a sus 90 años, desgrana recuerdos y proyectos aún en marcha para nuestra colección audiovisual ‘Mucha Vida Que Contar’ 

Redacción: Fernando Neira 

La fortuna quiso que Ángel Fernández Montesinos naciese y creciera justo enfrente del teatro Romea, en el corazón de Murcia. “Todo lo que ocurría en él era un acontecimiento. Desde niño me colaba por la parte de atrás y veía cómo se fraguaban los montajes”, relata para este minidocumental de 11 minutos para la serie de la Fundación AISGE Mucha vida que contar, por la que ya han desfilado grandes pioneros de nuestra escena como la bailarina Pacita Tomás o la actriz radiofónica Juana Ginzo. A sus espléndidos 90 años, es ahora este decisivo director de escena quien nos abre las puertas de su casa y de sus recuerdos, nutridos a lo largo de más de siete décadas en primera fila de lo acontecido en el teatro de este país. “Vivo de los recuerdos y me encanta recordar”, se sincera Fernández Montesinos ante la cámara de Asia Martín, responsable de esta serie de reportajes audiovisuales. El artista murciano confiesa que se matriculó en Derecho no porque le interesasen las leyes, sino solo por poder incorporarse a un grupo de teatro universitario. Y rememora cómo en el año 1954, aún en lo más grisáceo de la pacata y vengativa España franquista, aquella “fábrica de actores, actrices y directores” pudo estrenar una obra, El emperador Jones, en plena Gran Vía madrileña. “Conmigo comenzaron en el teatro desde Pepe Sacristán a las hermanas Goyanes o Pilar Bardem, en una obra donde también desempeñaban papeles infantiles sus hijos Javier y Mónica”, enumera Montesinos. También tiene palabras evocadoras para Emilio Gutiérrez Caba, que asimismo dio de su mano los primeros pasos teatrales. Aconteció en una versión de Peter Pan en la que no faltaban otros nombres bien familiares para cualquier aficionado: Tina Sainz encarnaba a Wendy y un niño Quique San Francisco se metía en la piel de Quique. “La censura era una pesadilla y un suplicio”, detalla ante las cámaras de la Fundación AISGE nuestro locuaz personaje, que incluso desmenuza la anécdota de un censor que, ante una actriz negra de pechos prominentes, quiso cerciorarse “de que eran de verdad”. Muy diferente era ya aquella otra España en la que estrenó, en los albores de la libertad, sus más clamorosos éxitos escénicos: Por la calle de Alcalá, Mamá quiero ser artista, el homenaje a la radio Estamos en el aire o, ya más recientemente, Antología del bolero. Montesinos aún hoy se emociona cuando le viene a la memoria su “noche más triste” de tan fructífera trayectoria, aquel terrible incendio en la discoteca Alcalá 20, junto al teatro Alcázar, que a finales de 1983 se cobró la vida de decenas de personas. En contraste, la felicidad de “grandes momentos” como el estreno en París de La feria del come y calla o el año largo de representaciones en México de Por la calle de Alcalá, que ya cuando echó a andar en España había sido “un éxito deslumbrante, maravilloso, efervescente”. El incombustible genio murciano de la escena ha alcanzado la condición de nonagenario en plenitud de forma profesional, llevando a la cartelera la emocionante El barrio de las letras junto a la Compañía de Teatro Clásico. Y avisa de que por su cajón todavía asoman algunos proyectos propios muy ilusionantes y listos para poner en marcha de inmediato; desde un espectáculo en torno a la figura de Quevedo, Polvo enamorado, a un homenaje a la música que ha definido la ciudad de Madrid, desde las zarzuelas del maestro Chueca a, por supuesto, la cantinela de los chotis.

 

VIDEO - POR LA CALLE DE LACALÁ 2 - 1986 - 10/10 - Angel F. Montesinos, Alberto Portillo, José R. de Aquirre, Rafael Redondo - ESPERANZA ROY, Maria Casal, Maria rius, Emma Ozores.