FOTOGRAMAS
Uno de los fallidos intentos para recomponer la imagen de Sara Montiel, en el ìque Bardem revisitó el espíritu de su entrañable "Cómicos". El fracaso del ìproyecto se debió a que la protagonista no daba en absoluto el tipo del ìpersonaje central y a que el peso de la acción se había subordinado a este ìpersonaje, siguiendo la tradición de los films al servicio de la estrella. ìAlgunos aciertos parciales no consiguieron salvar el conjunto.
FILMAFFINITY
Los esperpentos de Sara
Varietés es una película extraordinariamente mala, nefasta en todos sus apartados. Aunque va firmada por Juan Antonio Bardem, quien suscribe no sólo el guión sino el argumento, es una película a mayor honra y gloria de Sara Montiel, Saritísima, y Bardem debió obedecer hasta la última orden y/o capricho de la diva. Están las tomas con flu de su boca húmeda y carnal, que debía volver locos a nuestros padres y abuelos, los diálogos cargados de segundas intenciones que hacen reír, los otros diálogos, pretendidamente trascendentes, que hacen llorar, el galán insufrible de turno, en este caso el melifluo Vicente Parra, inexpresivo como un caracol, la música de Gregorio García Segura, los boleros melodramáticos, los malvados empresarios rijosos y, por supuesto, como en Eva al desnudo, la starlette que acecha a la diva y espera pacientemente su oportunidad. Bardem dijo que era una puesta al día de su Cómicos, una película más que apreciable, pero estaba claro que sus días de gloria pertenecían al pasado. De hecho, a partir de Nunca pasa nada la carrera del director madrileño se precipitó hacia el abismo, del cual nunca más volvió a emerger. Una pena, pero así se escribe la historia. Sólo para fans enloquecidos de Saritísima.
EL PAIS
Histórico melodrama con canciones estructurado exclusivamente como vehículo para el lucimiento de la eterna Sara Montiel.La película fue realizada por Juan Antonio Bardem en 1972, por encargo de la actriz manchega. Sara Montiel acababa de pelearse con Jorge Grau en el filme Tuset Street y estaba cansada para entonces de repetirse siempre en los mismos papeles. La actriz de El último cuplé quería pertenecer al grupo de actrices comprometidas.
Un Juan Antonio Bardem que ya no estaba tan apto para estas tareas como la que, varios lustros antes, nos ofreciera en su película Cómicos, convirtió este mismo filme, inspirado en las giras teatrales de sus propios padres, en un musical.
Como pastel camp, tanto Sara Montiel como Varietés perdurarán siempre en la memoria de los espectadores españoles, y eso nunca es desdeñable.-
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada