Una Confesión (A confession) es una serie muy recomendable para los amantes del Thriller, a pesar de los altibajos.
Por Kassandra, Criticas Polares 04/02/2020
Después de ver los tres primeros capítulos estaba convencida de que “Una confesión” era una serie tipo. Bien concebida y desarrollada, un guión bien escrito y un argumento sencillo que nos conduce por un camino bastante conocido. Pero, de repente, la cosa cambió. Esta es la gran sorpresa, que la cosa cambia y eleva la valoración de la serie de un aprobado alto a un notable. Y no mediante algún truco archiconocido, como esos tan odiosos donde la esposa dulce y recatada ha estado envenenando a su suegra a la chita callando. Nada de trucos. Lo hace mediante un estupendo ritmo narrativo en el que los antecedentes traen consecuencias y en el que se evitan cambios bruscos.
He empezado diciendo que “Una confesión” se inicia de un modo bastante corriente: el típico asesino en serie al que la policía sigue los pasos y que sabes que terminará con la captura del delincuente. Sabes que, muy probablemente, el último episodio contendrá alguna persecución o el salvamento de una pobre chica secuestrada que se rescata en el último momento antes de que el asesino acabe con ella. Y crees eso porque muchas buenas películas han seguido ese guión y han sido unos productos muy bien elaborados. Productos que se siguen con tensión y que dependiendo de los detalles se convirtieron en muy buenas historias.
Bueno, pues “Una confesión” no va de eso. En un momento dado la serie, como he dicho, va girando lentamente hasta que Paul Andrew Williams, siguiendo un solido guión, la hace pivotar sobre otro eje. Y esa maniobra la realiza el director con excelente pulso; gira y cambia de rumbo. Sobre este cambio nada tengo que decir aquí, para no desvelar la intriga, pero puedo asegurar que obtiene dos resultados. El primero, que acrecienta el interés y el segundo, que hace que los actores pasen de desempeñar unos papeles estereotipo a exigir una interpretación con muchos matices. Es una lástima que ese interés creciente no se consiga mantener hasta el final. El motivo es que se trata de una serie basada en hechos reales y el desenlace que tuvo en la vida real no se ha querido cambiar.
MOMENTOS ESTELARES Sin duda ninguna los episodios cuarto y quinto. No se pueden dejar a medias porque se pierde el hilo del argumento y, además, son los mejores.
ACTORES Los que me leéis ya sabéis de mi predilección por los secundarios (os dejo el enlace a la también magistral “El espía”, donde hablo de unos cuantos), porque las series han sacado a la luz una legión de extraordinarios actores que estaban en un segundo plano. Aquí podría mencionar a Jake Davies (que hace de Liam O´callagham. Lo recordamos por su aparición en Black Mirror, en el episodio Metalhead. Se trata del hermano de la chica desaparecida al empezar la serie. Tiene un papel muy corto, y muy, pero que muy, secundario, con escasísimas apariciones, pero lo interpreta con una mesura que llama la atención.
Por supuesto tembién tenemos estrellas; una, la excelente Imelda Staunton y otro el propio Martin Freeman. Freeman hace un personaje totalmente distinto a otros anteriores (el del Dr. Watson de Sherlock, por ejemplo, o el de Lester Nygaard, el protagonista de la Temporada 1 de Fargo). Su mérito está en los detalles de diferenciación. No es muy corriente que los actores tengan un registro amplio. Por ejemplo soy una fan de Bruce Willis, pero Bruce Willis siempre hace de Bruce Willis (y Gary Cooper de Gary Cooper). Bueno, pues Martin Freeman ha estudiado aquí su papel hasta el más minúsculo detalle y muy pocos de los gestos que prodiga en Fargo (en mi opinión su personaje bandera) los repite en esta miniserie. Imelda Stauton creo que tiene el papel más difícil y lo hace con sobresaliente cum laude, sin más.
VIDEO - A CONFESSION - 2019 - 8/10 - https://www.imdb.com/title/tt9131050/
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